Durante una etapa de surgimiento de música latina en el mercado “mainstream”, nos encontramos este año a Jesse Baez en la edición 27 de Lollapalooza, un festival conocido por su historia con grandes artistas estadounidenses.
A pesar de que el artista nació en Chicago, se declara como guatemalteco, al haberse mudado a Guatemala a los seis años, donde siente las raíces más arraigadas.
“Es curioso regresar de donde eres a hacer música, y aparte a un festival grande donde creo que no hay tantos actos en español… me gustó ‘un chingo’ y estoy feliz”, dijo Baez, un día después de su concierto en el festival.
Consciente del cambio del mercado musical en español, Baez piensa que ya no existe una necesidad por parte del público anglosajón de entender la música que escuchan para poder disfrutar de ella, ejemplificando artistas que ya han visto su música “anglo-latina” llegar a los top de las listas de música en streaming como Cardi B o Bad Bunny.
“Siento que eso va a pasar más porque al final el público latino es muy extenso, incluso más que el de EEUU, con lo cual le conviene a los artistas norteamericanos abrirse las puertas para poder ir a tocar allá. Es buen momento ahora de hacer música en español”, aseguró.
“Siento que gracias al internet, el ‘crossover’ es más sencillo. Al final estamos a la altura de hacer música. Además, creo que los ritmos latinos son muy pegajosos y a toda la gente le gusta bailar”, dijo Baez.
Y reafirmó su identidad.
“Me siento latino, nací en Chicago pero al final mis abuelos son guatemaltecos… siento una camaradería con la gente latina. Aunque haya nacido aquí, en realidad como que no conozco nada, pero me gusta que la música me haya traído de vuelta; me lleva a lugares que no había conocido”, agregó.
Desde su punto de vista, la producción de música no es la prioridad, sino crear un “modelo a seguir” para la gente de Guatemala que les interese meterse a ese mundo, ya que siente que no existen suficientes “ejemplos de gente que lo haya logrado”.
“Lo que más me gusta de hacer música es la sensación de que va a haber gente de donde soy yo, como ‘este dude (sic) fue a mi universidad, es de un pueblo… y lo hace. Me gusta que la gente se crean ella misma”.
Baez se introdujo al mundo de la música desde hace tiempo con una banda de rock. Con fuertes influencias de música hip hop y R&B, hace 5 años comenzó a buscar a gente en la web para ayudarle con producción.
Se mudó a México, donde le surgió una oportunidad disquera hace un año, misma que le llevó a Los Angeles.
No encuentra mucha inspiración de la ciudad en la que nació en su música, sino que siente que la influencia principal viene de sus experiencias durante los últimos cinco años de su vida en Guatemala, México y ahora Los Angeles.
“Hago música porque no me cuesta. Cuando empecé, nunca recibí ni un centavo, pero seguía porque sabía que eso me iba a llevar a algo. Se que todos tenemos esa capacidad entre nosotros de hacer la mejor versión (de nosotros) posible, y eso es, según yo, de lo que se trata la vida”.
Acaba de sacar su nuevo EP, “Turbo”, un álbum de siete canciones inspirado en los eventos recientes de su vida.
“Hay veces que miro hace un año y mi vida ha cambiado tanto, y no sé cómo me salió. Me emociona sorprenderme a mí mismo, ver hasta dónde puedo llegar y hasta dónde puede llevarme mi carrera”, reflexionó.
