Sesenta y seis de los niños migrantes separados de sus padres por la política de “tolerancia cero” de la administración Trump, han sido acogidos por Heartland Alliance, una organización de Chicago sin ánimo de lucro, durante las recientes seis semanas.
La organización mantiene nueve centros de acogida para menores migrantes, de los cuales dos tercios tienen menos de 13 años.
El senador federal Richard Durbin visitó uno de los albergues en Chicago que está acogiendo a los niños y cuestionó esa política.
“Es ‘tolerancia cero’ ¿una política de Estados Unidos? No lo creo”, dijo Durbin. “Dos tercios de la gente de Estados Unidos de todo tipo de tendencia política ha rechazado esta iniciativa. Tenemos que luchar y abogar por estos menores y sus familias. Toman trayectos peligrosos para llegar a nuestro país, y no porque van de vacaciones. Vienen por su seguridad”.
Durbin dijo que conoció a una jovencita de 17 años de Guatemala y a su hija de 7 meses, ellas viajaron por cinco días para llegar a la frontera con México; y dijo que también habló con una niña africana de 6 años que adquirió algo de inglés y español durante su estadía en el refugio de Chicago.
"Es interesante ver a estos niños de cerca, y darse cuenta de que un tercio de ellos son menores de 5 años", dijo Durbin. "Los he visto. Son niños pequeños y bebés: son niños. Pareciera tratarse de un jardín de niños o de una guardería”.
"Sabemos que para muchos de ellos este es un momento traumático ... que estos niños están pasando por mucho. A una edad temprana es terrible separarse de su madre, y eso es lo que sucedió como resultado de la política oficial del gobierno ", mencionó Durbin.
Heartland Alliance no sólo proporciona hogares a los inmigrantes sino que también, bajo el Centro Nacional de Justicia de Inmigración, proporciona asesoría legal. Su trabajo se extiende también a aquellos menores que están en los albergues locales después de que sus padres hubieran sido llevados a centros de detención en la frontera de EEUU.
La política de “tolerancia cero” comenzó el mes pasado y ha estado separando a padres de hijos al momento de detener a los padres por ingresar ilegalmente al país.
Aproximadamente 2,300 niños fueron separados de sus padres en las recientes semana, en tanto el gobierno federal no cuenta con un plan para unificarlos con sus padres.
No se pueden divulgar ni los nombres de los niños ni las ubicaciones de los refugios en los que se están quedando debido para proteger su privacidad y seguridad, según la Oficina de Reubicación de Refugiados en EEUU.
El miércoles, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva en la que ordenaba el fin de separación de familias, permitiendo que los niños se queden con sus padres en los centros de detención. Sin embargo, los defensores de los migrantes se oponen a que se viole un acuerdo que limita a 20 días la detención de un niño, por un decreto de 1997.
